Para nosotros hacer teatro es, por un lado, una necesidad vital, y, por otro, la pasión inevitable de un grupo de exploradores, aquellos que han decidido vivir con la “alta vigilancia del poeta”.
No pretendemos aquí contar tantas huellas como nos han dejado estos años de incesante actividad (Agrupación Tratral Independente en 1980 y Professional Company desde 1990), ya que aparentemente tenemos alas pero también tenemos pies, es decir, soñamos y despierta
Casi siempre trabajamos con emociones de alta intensidad, que no son fáciles de trasladar de la mesa al papel o al formato electrónico.
Llenamos nuestra vida de contenido e incertidumbre, porque en el grupo hay una resonancia particular. El tejido interior nos da calor y nos empuja a seguir viviendo. Mientras SARABELA tenga algo que desentrañar seguirá con vida. Parece que solo las emociones centrales sobreviven con el tiempo.
Hemos llegado hasta aquí y es posible que sepamos adónde queremos ir. Nuestros objetivos: hacer un buen teatro, un teatro vivo, arriesgado, contemporáneo, coherente; con rigor, autocrítica, responsabilidad, resistencia... Corregir constantemente, mejorar para renovarnos.
El quid de la cuestión es que las palabras tienen que ser vistas y oídas.
Ángeles Cuña Bóveda
Directora de Sarabela