LA CENICIENTA QUE NO QUERÍA COMER PERDICES

Este cuento podría empezar diciendo: “Había una vez una niña que no estaba sola y unas perdices que volaban felices”, pero no. Partimos del cuento escrito por Nunila López Salmero para desmontar los falsos mitos que rodean el amor romántico, para hablar de tantas historias de princesas liberadas por príncipes azules que, en demasiados casos, resultan ser ranas. “La cenicienta que no quería comer perdices” es un cuento moderno que repasa con humor el papel que han desempeñado las mujeres durante mucho tiempo. Es un argumento que defiende la libertad de ser quien uno quiere ser y cómo quiere ser.

El cuento llama a la puerta de todas las épocas porque todos son el espejo de la época en la que fueron escritos y porque hablan de una serie de arquetipos y temas que llevan mucho tiempo recorriendo la literatura popular y nuestro imaginario. Por eso son importantes las relecturas que se vienen produciendo desde hace años, porque son una invitación a redescubrir la forma en que se tratan temas como la curiosidad o la independencia femenina, pero también esa extraña obsesión por dañar los pies de las mujeres en diferentes historias.

Basado en el cuento de Nunila López Salamero

Dramaturgia y dirección: Fina Calleja

Elenco: Elena Seijo, Fernando Dacosta y Sabela Gago

Diseño de escenografía: “Amenosde7metros”

Diseño de vestuario: Sarabela Teatro – Tegra V. Carpentier

Imagen y soportes audiovisuales: Iris Branco

Diseño de iluminación: Baltasar Patiño

Coreografía: Rut Balbís

Espacio sonoro: Renata Codda Fons

Fotografías: Rubén Vilanova

Diseño gráfico y comunicación en RRSS: Redeiras.net

Video: Ohh!-VÍDEO

Producción artística y económica: Fina Calleja – Carlos Domínguez

Técnicos en escena: José Manuel Bayón y Rubén Dobaño

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